Directrices para almacenar el champagne

Almacenar champagne

Temperatura fresca y constante

DE 50 A 59 °F

DE 10 A 15 °C

EVITAR LOS CAMBIOS RÁPIDOS DE TEMPERATURA

Las temperaturas altas precipitan el proceso de envejecimiento y deterioran la calidad del vino.

Las temperaturas frías ralentizan el desarrollo del vino y evitan que adquiera más complejidad.

Oscuridad

NO EXPONER LAS BOTELLAS DE CHAMPAGNE A LA LUZ

La luz puede deteriorar el champagne El champagne es un vino, por lo que es especialmente sensible a la luz fuerte. Puede pasarse y enranciarse antes de tiempo o desarrollar sabores desagradables si se mantiene durante un tiempo considerable a la luz natural o artificial. Las botellas de cristal transparente deben protegerse especialmente bien.

Humedad

SUPERIOR AL 70 %

Preserva las propiedades del corcho (flexibilidad, densidad) La humedad muy baja y las temperaturas muy altas pueden secar el corcho y producir una rápida transformación en el vino.

Botella presurizada

EVITAR LOS GOLPES

Tratar con cuidado Hay 6 bares de presión en el interior de la botella, lo que equivale al triple de la presión en un neumático de automóvil.

Duración

EL CHAMPÁN SE DESARROLLA EN EL INTERIOR DE SU BOTELLA

El champagne evoluciona con el tiempo. Además de las condiciones de almacenamiento, que tienen un impacto directo sobre la calidad del vino y su desarrollo, la mezcla (cosecha) que contiene, así como el tamaño de la botella también determinan la evolución del champán a lo largo del tiempo. El tiempo en bodega para los champagnes añejos es superior. Deberán abrirse entre 7 y 10 años tras su compra, o incluso después. Todas las botellas de champagne que comercializamos se han envejecido en nuestras bodegas y pueden abrirse nada más comprarlas. Si las botellas se conservan más tiempo pueden producirse cambios en el sabor (más pronunciado), en el color (más oscuro) y en la efervescencia (menor).

Abrir

Copa

Temperatura

Abrir la botella

No descorcha la botella con una espada.

Paso 1: Retirar el aluminio y soltar la jaula de alambre.

Paso 2: Inclinar la botella a un ángulo de unos 45°, evitando apuntar con el corcho a los invitados.

Paso 3: Manteniendo el corcho firmemente en su sitio, sujete el cuerpo de la botella con la otra mano y gírelo con suavidad para soltar el corcho de cuello; gire la botella y no el corcho, sujételo y déjelo salir despacio de la botella asegurándose de que no salte.